UNA MIRADA A NUESTROS OJOS. DESDE EL YACIMIENTO QUE YERGUE…
Muchas veces pensamos y lo mismo que pensamos decimos
y sentimos.
Como podría ser
la vida mejor.
Pero que es la vida sino el conjunto
de todos los marcos y claves que forman el esperpento sufrílego de todos los errores
que unánimemente acompasan a las memorias y edades que alumbran la luz de los relieves de la historia, así
como el cañón moral.
Se une a los sentimientos que de
forma icónica se adentran en la virtud
de la misma gracia de la sociedad o de las transformaciones,
convenciones, dimensiones, gratitudes y similitudes, poesía o lirica, gremios
que acompañan la unidad y complemento de las masas sociales desde cualquier incidencia en cualquiera de los climas que entrañan las adversidades.
La condición humana, lo mismo que
se adhiere se unifica, ya que tiene un baremo integral que tipifica y acentúa todas las escalas de valores armónicas que paso tras
paso. Dentro de unas diferencias, enlazan la diversidad de todos los factores
de la vida del hombre desde cualquier base moral, filosófica, material social
industrial, cultural, dentro de un orden
modélico cara a una sociedad mejor, cuyo determinante desarrolla los campos más
emblemáticos del orden social liberal, biológico, jurídico o funcional.
Porque la vida no nació de un verso, ni los versos fueron solo para la
lirica desde el matiz del carácter, sino el reflejo sublime que ampara el dolor
junto al sufrimiento y que choco contra multitud de barreras, tanto existencialistas
como ideológicas, históricas, literarias, periodísticas, legales y estructurales
que con los años se hundieron en la materia.
Esquemas que en los tiempos modernos formaron el paso de unos cánones que han cristalizado cuadros
que han sido hechos para la vida, han dibujado las vertientes que simbolizan
los relieves mas cristalinos y abrieron el
paso que canalizo ríos de aguas turbulentas. En la mayor parte de los
casos, han fundido sangre y agua viva entre la libertad y la razón, la belleza,
ideas, utopías y anarquía o facetas modélicas sincrónicas, que, han abierto el ángulo
de la comunicación social, la locomoción y las macrofunciones desde otras dinámicas
o perspectivas fuera o dentro de unas
tendencias estructurales.
Han abierto vías a culturas excéntrica
canalizando el rumbo de la civilización con unas diferencias que han marcado y propuesto unas líneas y estatus en función
de un coeficiente que llega y marca la pauta
de nuestro contexto y de nuestra integridad en cualquier colectivo, sea
cual fuere el núcleo que dinamiza las fases que estandarizan el comportamiento
del individuo y de la civilización con unas diferencias que han marcado la
civilización de forma definitiva. Si echamos una mirada al mundo o a nuestra vida, a un niño, a un
anciano, a un recluso, a un enfermo o a un individuo en la calle veremos. ¡Qué prisionera es la vida,
que poco somos dentro de ella!. Somos más fuertes cuanto menos libertad tenemos
cuando las mismas masas nos arrinconan.
Por tanto egoísmo, por tanto interés
creado, por tanto como sufren algunas personas y lo poco que se les escucha,
por tanta injusticia, ahora que se habla tanto de derechos humanos, de nuevas tecnologías
de tanta ciencia que nada cura y donde para nada el hombre llegará.
¡Quién dice que el Marxismo es
malo o que priva la libertad de las personas! ¿Cuál es el mejor de los lemas? ¿Lo
es acaso el Capitalismo?
La libertad de las clases sociales
partió de un compromiso histórico, en el cual estuvo unificado el hombre desde
tiempos prehistóricos.
La libertad ampara según la
estructura que integra la razón y el raciocinio del individuo, a los más desfavorecidos
del planeta tierra. Pero desgraciadamente no es así. Según datos de Amnistía
internacional miles de niños sufren tortura en muchos países de la tierra. Y tanto
niños como ancianos mueren siendo esclavos en continentes como África y Oceanía o lugares del planeta donde la civilización
esta menos avanzada.
Hoy en España la libertad es un
nicho de espinas y manojos de matorral dentro de unos cánones liberales que
creemos liberales y están fuera de los cauces de la libertad.
Existan en nuestra sociedad 12 millones de
pobres y casi 7 millones de parados.
Amigos españoles, introduzcamos
de una vez el Marxismo. El marxismo no priva el derecho al trabajo ni a la libertad sino un camino abierto a la
libertad y la única vía pata acabar con los problemas del país.
La razón es la verdad de la historia y una verdad
que sincroniza e integra la parte y la función
positiva de quienes han luchado por
hacer de ella lo mejor de ella. Para las masas
sociales que en la muerte se envuelven en un cenáculo perpetuo que transfiere
a la realidad y añade al tiempo los valores que simbolizan la luz del sol
radiante que alumbra las estaciones y que iluminan a quienes han perdido la
vida en la desgracia del martirio presentes en el clamor de las guerras.
En el tiempo, desde cualquier
factor o condicionante que tipifica la faceta diferencial del hombre en el
espectro de la eternidad, junto al dolor, bajo el cielo, bajo la ecología y
hacia la luz, para que la luz sea el espejo y alternativa para los más pobres
de nuestra sociedad, para que los que no tienen nada, brille para ellos la luz
perpetua de lo que Cristo algún día dijo desde cualquier corriente de la historia universal. “Yo estaré con vosotros hasta el final de los tiempos”.
Somos pues luz para
la vida, alegría para sentir, pero amigos ciudadanos, espinas para un
matorral.
Amigos dirigentes y altas jerarquías.
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