miércoles, 13 de mayo de 2015

EL MUNDO QUE NOS RODEA ENTRE EL CARISMA Y LA SOLIDARIDAD DE LOS PUEBLOS


No es todo lo que nos rodea, un mundo que percibimos o necesitamos entre la universalidad humana y los entornos que derivan entre lo bueno y lo malo, lo mejor o lo peor, las corrientes sociales y la morada humana y un ente de perfección. Ha recibido en las pautas humanas toda una referencia entre lo que Nietzsche decía: la genealogía del bien y del mal donde el hombre yace.

Esto es el entorno de las diferencias. Todo cuanto constituye un bloque humano y entre los espacios de la libertad del hombre desde toda su envoltura y el enclave de la sensibilidad sobrecargada desde las mismas áreas que constituyen la realidad o al contrario, desde la misma fugacidad de la vida a los recuadros humanos morales desde todas las fases donde se ve enmarcado el hombre.

Se ha visto que el dinero no es un mundo donde la materia tendría que ser canalizada desde donde la misma historia y entropía se lleve por delante una fuente de ingresos cuyo camino es tenerlo todo.


Pero en muy pocas ocasiones tener para repartir donde irrumpe toda raíz del materialismo y de todo espectro psíquico sin tenerlo porque se ha ido a paso de gigantes como se ha visto en la trayectoria de la historia y donde desde la misma actualidad debería de dar un paso atrás.

Ante la actualidad de un mundo que nos rodea y la idea donde se expone la contrariedad del ser entre el devenir del entender los conceptos unánimes de la vida, benefactores de la misma realidad, y una realidad de donde parten todos los principios desde los dichos a los hechos o la reacción de la vida como centro de toda gramática humana y desde cualquier marco de la vida.


Aceptar la reacción de todo lo que se percibe ante las áreas psíquicas de la vida  o el glamour de todo aquello que se utiliza para perseverar o poner a prueba todo elemento humano.

Entre la relación de un campo exacto de lo que pueda entenderse entre  el alma y el espíritu o desde las mismas fases de la vida en la tierra, o si las piedras hablaran.

El hombre y la vida desde todo mundo en acción, el mismo vínculo de donde yace, es el espectro de  todo marco humano que habla por el ente de la eternidad , el infinito y todos los factores y elementos decimales que denotan todo lo que yace  dentro del corazón de los hombres.

El mundo como enemigo y la secuencia de la trayectoria del hombre es la mirada que el creador ha constatado sobre la acción del hombre y de los pueblos junto a un campo dismorfológico que radica en un campo de acción donde la realidad y las ideas van mas allá de las relaciones  corpóreas y del método donde todo marco humano y los pueblos son la misma consecución de una partitura de clases que soslaya todo cuanto engloba toda muestra, que sostiene  una vida consecutiva hacia la unificación del hombre y un pueblo como acoplamiento común donde radican los marcos de toda visión humana, y donde toda idea va a seguir los pasos del proceso cuyos marcos sucumben.


A ese porqué de la civilización o todo el espectro donde una panorámica de la vida visto desde lo que ha sido la función del nombre ni haya motivos ni causas  que desquicien al pensamiento del hombre.
Ni el ser por muchos cambios producidos  por los climas de la civilización enfoca toda causa o todo lugar donde la condición humana hace que el ser sea variable o invariable.

Y quiero hacer un llamamiento a la sociedad a decir  que aunque el hombre luche contra el tiempo o por el tiempo de recurrencia sobre su vida, o el hombre tenga miedo al tiempo y sea motivo de enfrentamiento contra el mismo nunca podrá pedirle cuentas a las masas ni tampoco a ningún otro ser de relacionar u obtener como secuencia de unión a las funciones de su persona a las tendencias del sobrevivir. Tenga que tener en cuenta que hemos sido átomos ante el yacimiento de nuestra vida donde todo principio filosófico es la mansedumbre de nuestra poca razón y ante el cautiverio de nuestro camino y tendencia irracional, y mucho menos apocalíptica, si la materia TENGA O NO UN FINAL SOBRE LA VIDA Y LA CONSECUCIÓN DEL BIEN O DEL MAL DONDE TODO TRAYECTO HUMANO CONTINUA.
Y A LA VEZ NUESTRO RECORRIDO POR LA VIDA ES UN ACONTECIMIENTO Y UNA LUCHA MORAL POR LA CONSECUCIÓN DE NUESTRO CAMINO Y CAUSA DE VIDA DENTRO  DE NUESTRA MORFOLOGÍA.

Todo ello se funde en una sola cosa, ya que todos somos todo al amparo de nuestra secuencia por la vida y nadie es más que nadie, y así mismo entre tanta incógnita que en la vida exista el ser que tiene que darse cuenta de que nada hay más allá de lo que todo se pueda percibir, más allá de lo que se necesite.

NI TAMPOCO, POR MUCHO QUE SE LUCHE, SEA LA CAUSA QUE SEA, POR MUCHO QUE EL HOMBRE MIRE AL UNIVERSO, LO QUE EL UNIVERSO PUEDA DECIDIR SOBRE EL SER O VICEVERSA, SI NO SE OPONE A ÉL O INTENTE TRASPASAR LA BARREA DEL TIEMPO JUNTO A TODO CUANTO HAY NI NUESTRO CARISMA PUEDE IR MÁS ALLÁ DE LA BARRERA DE NUESTRO ESPÍRITU. 

Y NUESTRA VIDA PELIGRARÍA SI SE ANTEPONE A LA ACCIÓN DE NUESTRO ESPÍRITU, CUYA MORADA ESTÁ EN LO QUE NUESTRA RAZÓN ENTIENDE, EL UNIVERSO Y A CIENCIA CIERTA TODA ACCIÓN Y MUESTRA POR EL TRAYECTO DE NUESTRA VIDA Y LA LUZ QUE ILUMINA NUESTRA CONCIENCIA.






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