miércoles, 24 de julio de 2013

MI VIDA COMO FUTBOLISTA. EL FUTBOL. UN VIAJE ASTRAL POR EL ESTE. O LA MAQUINA DEL TIEMPO.


Me llamo José Maria. Nací en un pueblo Zamorano limítrofe con León, llamado Pobladura del Valle. Pero tuve una terrible desgracia que consterno mi infancia y cambio el rumbo de mi vida, marco otros itinerarios que yo no hubiera podido pensar nunca. ¡Qué culpa tuve!. Mi madre falleció al año de mi nacimiento.
La mala suerte traslada mi vida a un pueblo cercano. Todo iba a cambiar.

Pasaban los días, que cuando uno es niño, no se da cuenta  hasta que el reflejo de su  memoria florece.
Hacia mis 10 años, notaba una terrible incertidumbre circunstancial donde no existían más que linderas, huellas de caminos. etc.

Pero lo que más emergía eran las lágrimas que no esclarecían al exterior. Comencé a notar cambios bruscos hacia mis 13 años.
Era un estudiante apasionado, tras lo cual inculcaba mi vida motivada  por mis  estudios en la escuela. Con  la presencia de los años, el transcurrir de las horas vividas, la sensibilidad, el florecer de u nuevo día, la primavera, los segundos de reloj, la  vida continuaba tras los procesos que marcaban mi constancia vital y entre los ciertos trances de salud que circunscribían mi camino  por fuertes hemorragias nasales muy frecuentes ya que no había día que no saltase.

 La familia estaba preocupada tras la cantidad de sangre que llegue a perder tras las fuertes hemorragias. Entre en una anemia ferropénica.
No sólo sangraba  por la nariz, sino también por la boca. Ya no podía seguir así.  Creí que mi vida se me  Iba de las manos.  Vieron que era algo muy urgente y me enviaron a un  Internista. Creí no haberlo contado  pero gracias  a los tratamientos que el especialista me dio  llegue a recuperarme.

Tenía 14 años y entre los estudios estaban los llamados recreos y ratos libres. Los compañeros de clase y del pueblo comenzaban a organizar disputas deportivas. Poco a poco a medida que crecía, sin darme cuenta comprobé unas altas cualidades físicas y a la vez intelectuales que me permitieron ser un gran estudiante y a la vez  un gran jugador de futbol, poeta, filosofo, soñador y goleador.

Comencé jugando en las ligas provinciales y comarcales del área de Benavente y los valles hasta convertirme en uno de los mejores jugadores de la zona. Muy duro en la defensa con un futbol muy técnico de alta precisión técnica correoso y tenaz y muy peligroso en el ataque y en el área.
A mis 16 años ocurrió algo tan raro entre los estudios del bachillerato y partidos de futbol donde llegue a tener tal afición  que tanto la Filosofía como el futbol se convertían en una pasión y donde se la jugaban los equipos españoles y la selección con selecciones y equipos del Este  que hacían viejas glorias, parecía estar transportado a otro planeta.
Recuerdo un partido  en el que jugaban  al día siguiente Bayer de Munich  e Inter de Milán  dos grandes entre los que existía tal magnetismo, que la noche anterior ni el sueño me hacia sombra.
De esta forma, entrando ya en la etapa de la juventud comencé siendo un revolucionario en el que destacaba la imagen literaria del paisaje bucólico de la vida tras una enorme arma de fuego  que se producía cuando se disputaban partidos posteriores en los que España se la jugaba con países del Este y equipos del entorno.
 Yugoslavia, Rumania, Polonia y la URSS. Cuyas bases motrices eran autenticas maquinas, artilugios del futbol mundial  que marcaban el perfil social.

El Estrella roja de Belgrado, Dínamo de Bucarets , Espartak de Moscu , CSKA, de Sofía Dinamo de Kiev,  LLegia de Varsovia, EstalK Mielek de Polonia. Otros auténticos del futbol Europeo marcaban la pauta social de los años 70 y principios de los 80,  en los  que triunfaban a la vez grandes músicos internacionales junto a un disco que hizo vibrar a la juventud de aquellos años OXIGENO.

Tras Oxigeno y  entre sus notas electrónicas, El Dinamo de Bucarets y el Estrella roja impactaban en Europa, causándome una gran impresión.
 Mientras tanto ante la intención de jugar en un de estos dos equipos y ante mi intento  por cruzar el muro surgieron en mi vida graves y serios problemas familiares junto a la vez enfrentamientos sociales,  con el impulso que me sostenía ante la intención de trabajar a la vez como relaciones públicas junto a Estefan kovazs  preconizador del futbol total  en el Aajas de Amsterdan  y seleccionador de Rumania.
Las viejas  bandas musicales a la vez que armonizaban  los años de aquella dorada y prodigiosa etapa  que inyectó con los años, la trayectoria de la  filosofía, las constantes revolucionarias y que presagiaban  florecer una nueva etapa de la  mi vida .

 Nacía  en mi una ideología  COMUNISTA.  Que  a través de los segundos, los minutos, las horas los días, hasta los actuales años, denotan en mi una vida nacida dentro de un torbellino  que se cristalizó en la trasparencia proclive, batalladora e ideológica de los años 60 y 70. En un  fulminante viaje astral  que todavía transcurre y transcurrirá en el color del cielo,  el rojo  de las nubes, la aurora boreal, la pureza del ambiente, relieve que añade al espejo  de la historia, la cronología y abstracto clima que tapiza los colores del día la oscuridad de la noche y el crepúsculo del firmamento .
 
Un viaje astral por Europa del Este, una esperanza que cunde, tras el color azul de los inviernos, la integridad  vivida.

 La filosofía que envuelve el mayor de los ámbitos sociales, el hervir emocional, el juego viviente de la emoción, el pincel de un cuadro  por una verde ladera, tertulia medieval de luchas gladiadoras, el Calcio italiano, el actual futbol, la fiesta, El palpitar patriótico de un pueblo, los lados sociales.  El símbolo de una  guerra que ensaña libertad. El sudor.

 Una máquina del tiempo.

Un deporte llamado FUTBOL.

ELPODER DE LA LIBERTAD. 

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