jueves, 16 de mayo de 2013

SOBRE LA PLENITUD ESPACIAL DE LOS MUNDOS



Desde principios  de  los tiempos  el tiempo  ha sido  un  campo  desconocido  que  se ha  sumergido  en  nuestra vida  y  la  ha  sobrecogido.
Pero  los  mundos son la acción la fuerza  invisible  y  a la  vez candente que trasmite dentro  de todas las fuerzas  existentes atracción , gravedad  y energía  , la fuerza  centrifuga  del espacio  que  no  deja de  visitarnos a nosotros  y  a nuestras corrientes  cada vez  que  miramos  al  cielo o lo exploramos . 
Todos  los parámetros  espaciales son frecuentados  por los astrónomos  y las ciencias  espaciales cuando se divisa el entorno de nuestro conocimiento y el latido  de nuestras  capacidades con un factor  evolutivo  de frecuencia  infinita  pero  podemos decir desde nuestra armonía  cual  ha sido el emblema  que  ha puesto  en  marcha el motor persuasivo  sobre la acción y las consecuencias o las fuerzas  de la  plenitud espacial como sentido  del orden  de las cosas  de la polaridad espacial o una mirada espectroscópica  que a veces  oscurece  nuestro  pensamiento  denotando  el umbral de la existencia  con las divisiones  de su  morfología.
 La existencia  de los mondos  es  a la vez el latido del universo  y la luz del sol  que nos alumbra que por nuestra presencia  y su candensidad  podemos  narrar  tal como así,  dos  líneas  paralelas que demarcan el sentido  visible  de  la  realidad  , como  una realidad exacta  y luminosa cuya intensidad  ha sido el  calor y  la temperatura  como  fuentes  de  energía.
Para  mucha  gente no entendida , en  metafísica , la existencia espacial  de los  mundos , es algo así como Dios  bajado  a la  tierra  o las fases del día y de la noche  como ver un cuerpo  divisado por  nuestros ojos  en la  lejanía. Podríamos  decir, que  grande  es el universo.           
Pero la plenitud  de los  mundos aparte de todo eso es como la multiplicación  de una constelación hallada  en el infinito  por  una  raíz   multiplicada  con diferencia  infinita  y eterna  que no termina nunca. las  determinaciones  matemáticas  en una posible raíz temporal  sieso pudiera  existir para nosotros podría ser algo así como la  ecuación que daría como resultado del tiempo, el mismo centro y  composición alternativa de una galaxia con un diferencial invisible. Un amigo  me  decía , que el  mundo de la física cuántica y de la  metafísica, no era  otra cosa más que teoría , y algo  que  no se puede  aplicar  a la  práctica. Pero  yo le insistí , que pensar sobre las tablas  del infinito era poner en práctica  la misma realidad  , tal como si fura un cable computado desde la misma tierra con dirección a lo  alto del espacio con  vestimenta  multicolor  uniformada.
Podríamos pensar  que la morfología  de los mundos es  el mismo origen  de  la  realidad  junto a todo  lo que  podemos  pensar  sobre la  misma . Demostrablemente  que  la realidad  al igual  que el  universo  tiene  una estructura  cuadrangular de morfología  cuadrangular  y  persistencia  definida  del  tiempo , como  un apartado aritmético   del  mismo  que  marca  la estructura cegesimal el lo que  el infinito  tiene  una  determinación en el que sus  límites  tienen  un final  definido  tero persistentes  y persecutorios que    ha  narrado el universo ,  como  el  principio  de  todas  las  dimensiones ,  sobre  las  que hablo un filosofo  llamado Descartes sobre la llamada Cuarta dimensión dentro de las diferencias  infinitesimales y trascendentales  que dinamizan el universo y el espacio que se dispersa  como la multiplicación  de las distancias  geométricas del infinito  halladas  como  la cuadratura  de las  mismas,  que desembocan en lo más  lejano del  firmamento donde la vida  es un campo unidireccional  con una  dimensión distinta supersónica  cuyo recorrido  diferencial es como  un crepúsculo  que  recorre la misma velocidad  de la luz  con persistencia  omnipresente de calculo espectroscópico con inteligencia  espacial  y  a la vez  sonora  que  se  pierde en las distancias  como un avión  supersónico  que recorre el firmamento donde todo principio es a la vez el final de las cosas  dónde los  conceptos  y  las formas  caminan de forma indefinida  como ángeles por el cielo  donde la plenitud del espacio y de los mundos es a la vez  la grandeza  infinita con persistencia  matemática en la que todos los números  son una ecuación  diferencial con  persistencia  vivaz y  resistencia fugaz  , divisada desde  el  centro  del  tiempo  y  desde  la persistencia cósmica  de nuestra  memoria  el centro  de las distancias  oscuras relacionadas  con todo lo que en la vida tiene persistencia y acción  en   un espacio  con energía e intensidad  que  se pierde  en las distancias  conocidas oscurecidas en el universo  yen  en umbral  de todo lo conocido por el océano del tiempo junto a todo  un océano galáctico que  ha estado presente en la eternidad en un rumbo  que  nunca termina  describiendo el universo  y nuestra  vida.

      

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