martes, 14 de mayo de 2013

LA VIDA TERRÁQUEA UN CHOQUE CÓSMICO DE PERSISTENCIA DEFINIDA



Todos podemos pensar que nuestra vida y la vida en la tierra en lo que puede ser para cada uno de nosotros en el preludio de nuestros significados PENSUM EXISTENTIA si lo que podemos ver por delante de nuestros ojos es la luz que alumbra el tiempo, o lo que nuestra conciencia  nos dice de nuestros significados. Tal como una constante sustancial premonitoria y persistente que nos dice todo cuanto somos y que cuanto somos es entender las formulas del porqué, de las cosas como principios del efecto propulsivo de la acción cósmica que determina la materia y el eje gravitacional al tiempo en el sentido adyacente de nuestras imágenes  nuestro paso por los días las horas, los segundos, los minutos. Los momentos transcurridos que son el efecto dispensable. Y la teoría de juegos que nos transporta demarcando el sentido aclarativo de conocer y al mismo tiempo  ver todo lo que se difunde  y pasa por nosotros.
Entender que la existencia  de la vida terráquea ha sido así como una  partida  de ajedrez y a la vez un juego de dados que en el sentido terrenal desde nuestras palabras,  desde nuestro entendimiento  y desde nuestro corazón  ha  marcado un efecto de choque que deambula por el universo como una luz perdida  de  persistencia infinita en la que todos estamos inmersos como un reloj diferencial y al mismo tiempo una dinamo  que funambuliza la energía.
 La persistencia de la energía  ha demostrado que la acción física de los cuerpos  sea cada vez  más densa  y que los fluidos de la tierra y del cosmos se disocien  con  mayor intensidad. La acción  persistente de los cuerpos en las funciones cósmicas de la tierra y la precisión cósmica en el efecto de la metería sean  de  mayor solidez y precisión en  mayor densidad  y con la mayor precisión lo cual puede hacer que la acción persistente de la vida y  sus funciones cósmicas  tenga todavía  mayor  persistencia  la relación de la  temperatura a medida que se desarrolla  y se   incrementa  la energía , el efecto propulsivo  biológico sobre  la vida en  la tierra  es la  función  y la resistencia cósmica  del calor, junto a la  intensidad  de  la temperatura .
 Las relaciones cósmicas  de persistencia  en las fases de la vida  sobre la tierra  han  sido  hasta ahora  los  principios  físicos  y  biológicos  así como astronómicos  que  han demarcado las  bases existenciales  de nuestra presencia  cósmica en  la tierra . La velocidad  las  medidas que la desmarcan  la  luminosidad  la oscuridad  y la penumbra  la intensidad del  brillo  y los colores. Han persistido  en efecto  magnético  y  gravitatorio , que  ha  iluminado  nuestra  presencia  en el  universo  Una  frecuencia y una protuberancia cósmica de  naturaleza  dispensable  como  los  mismos  elementos   biológicos que nos  permiten  vivir .Antes de  existir  la  vida en  la tierra , el universo y el tiempo estaban solos  ya que  no  existía nadie que  pensara  por ellos.  Densa  forma  al existir  la  vida nacieron  las  funciones  de  la persistente  de  nuestra  vida  la  rotación de  la  lógica  y las culminaciones de la  naturaleza  cósmica así  como la energía  y  la  precisión  de los cuerpos con sistemas  sofisticados y  matemáticos  . La presencia de la  materia  y su  precisión  física  no  ha sido  otra cosa  más  que  las  funciones  que  ha tenido la vida junto a la  vez  la precisión de  los  cuerpos  y  la  morfología  de nuestra  inteligencia , así como  las funciones  de  nuestro  pensamiento , la  fisiología  y anatomía  de  nuestro   cerebro  ante la acción  de todo el efecto  óptico  luminógeno  junto a la vez la estética  de las  formas  como  un  halo  luminoso de nuestras funciones  que ilumina  el  tiempo.
 El tiempo tiene  un efecto  rotativo  de  precisión etérea cuántica   física  y a la  vez  química  de estructura no uniforme  y persistente en el que la acción de la  gravedad  choca con en  el estado de propulsión en el que la gravedad se  mueve  por  la acción de  las cosas  las  fases  de  la  materia la reacción de  los tratados físicos  junto a  la cuadratura de la energía  ,  su intensidad y  las  formulaciones  matemáticas  que  se le pueda dar su  intensidad  de  forma  definida y  naturaleza aleatoria.
 El tiempo y  su intensidad  marca el trayecto de  nuestro  paso  por la vida  nuestras funciones  biológicas sociales , todas  nuestras  penurias y persecuciones  así  como el ritmo  propulsor  de  nuestro corazón  y  de  nuestra  frecuencia  cardiaca, todos  nuestros  sentidos que  a la vez  es  nuestra  consistencia  tenaz  y  persecutoria que  funcionaliza  toda  un área  de relaciones  de precisión cósmica  referente en la que  matemáticamente  todo  viene  a  ser  la raíz cuadrada  de  las cosas y el  supino  de  un  numero entero. 
 La vida  y su persistencia  terráquea  ha tenido  una  morfología  persistente en el área  de nuestras  ideas  situada  en  un centro espacial  de  fase inteligible , transportada  por la gravedad cósmica y el proceso de relaciones que demarcan  el principio del universo  y  la cuantificación  de  la  energía  en  un  universo candente y fogoso de  frecuencia  luminosa  y oscura  con  precisión  mecánica  magnética  ignifuga  y  eléctrica.  Todo ello  divisado por  la  partitura  de  la  antimateria  y   las constantes  neurológicas  de nuestro cerebro con base  mecánica  y funcional cuantificable  en el que solo y donde solo  hasta ahora  atreves de  muchos  estudios  astronómicos y viajes espaciales  ha existido  vida  biológica inteligente y movimiento por la atracción incentiva  de las fases  de la gravedad  espacial  rotación traslación  y magnetismo  planetario que  permite  la vida y la  ha  permitido  de forma  persistente  y definida  como una  consecución en  el universo y a la  vez  unas  funciones  rotacionales  que  nos  hacen  vibrar  y  latir  a  la vez.
Podemos  decir aunque  hasta ahora  no  hemos sabido , cual es  nuestro  destino  como tal  viaje cósmico  transitorio por el recorrido del tiempo en el transcurso  evolutivo  de la civilización en lo que  hasta ahora  todo ha sido un proceso  biológico  y cosmológico  de  energía  luminógena cuántica y fulminante  donde la fronteras de nuestro raciocinio han podido ser divisadas  y en  las que todo ha sido una premonición cósmica  con morfología  disuasoria que ha demarcado todo  un trayecto  definido  por nuestra  vida  dibujando  la panorámica  deplorable  de  la existencia y en la  que   la  vida y el ser han sido el centro   de  las  constantes  del tiempo.

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