UNA REALIDAD DISTINTA Y UNAS FÓRMULAS IMAGINARIAS

UN MUNDO QUE NOS ESPERA

Tenemos a nuestro lado y en una superficie distinta con formulaciones y estudios diferentes. Una realidad difusa y un mundo que nos espera.

Todo es un campo dinámico y un mundo distinto a como vemos, sentimos, pensamos y creemos.

El latido de las cosas, las secuencias de nuestra vida y un mundo distinto es también todo cuanto necesitamos del tiempo, la relación del mismo y un mundo diferencial que nos rodea. Si la escala de todo cuanto vivimos es un perfil dinámico a toda nuestra concurrencia.

UNA RELACIÓN BINARIA QUE UNIFICA TODA LA LÍNEA VERTICAL QUE ILUMINA TODO AQUELLO QUE PRECISAMOS.

Todas unas secuencia, que delimita nuestro pensamiento, La misma realidad del universo y todo aquello que determina un campo de funciones sin que una función sea una función en el universo y el paralelo del tiempo.

El mundo en el que vivimos es una relación cuántica de un campo premonitorio adverso que determina nuestro imaginar, sentir desde nuestra razón como seres mortales todo un campo de ideas que determinan un mundo pospuesto a nuestras distancia superpuesto a una sensación en que determinamos con arreglo a todo aquello que pensamos, si no fuese así que nuestro marco de ideas sea cuanto miden nuestro mundo y nuestra forma de pensar.

Si desde acaso, nuestras ideas son nuestro mundo y una realidad distinta a como vemos , la secuencia sinópica de nuestros apartados distintos y toda una consecución y dinámica que formula uno alrededor entender de una cosa o algo que nos permite sentir, ver o realizar. 

UNA MIRADA A TODO AQUELLO QUE NOS DELIMITA EN LAS DISTANCIAS  Y TODO ÉNFASIS QUE NOS RODEA  UNA FUNCIÓN DISTINTA Y UN PARALELO DIFERENTE DESDE LA MISMA REALIDAD.

La función paralelepípeda de nuestro departamento en nuestra vida   junto al marco de la difusión de las cosas sentidos, sonidos y polvo cósmico solar que nos envuelve y envuelve a la luz , unifica las distancias  aéreas a todo un resultado en donde el mundo aéreo es una  base imaginada que nos rodea , nos sucede y cuantifica todo aquello en donde la relación de marcos de una distancia que nos adhiere y que nos masifica  en torno al afrontamiento  de que cuanto nos rodea  va más allá de los marcos de la realidad. 

Si no fuese así  donde las vidas son el centro de las cosas va mas allá de cuanto siente la vida por nuestras circunstancias, todo un proceso que deambula todo aquello que nos rodea y una función de términos que  soslaya la fragmentación de las cosa junto a todo lo que hay determina que todo aquello cuanto somos, determinamos o disuadimos es una secuencia funcional del tipo aleatorio que nos alimenta y fructifica  el mantenimiento de nuestros días. Junto al porque de las cosas está el adjetivo determinativo de hacia dónde quiere ir el hombre desde el compartimento donde la realidad  junto al porqué de las diferencias. Unas diferencias  que socavan toda una maqueta de énfasis que se precisan necesarios como el vivir de cada día. Como las mismas necesidades biológicas de nuestros días.

El mundo que nos espera es todo un torbellino que cuantifica toda una secuencia distinta y el reflejo de la máquina del tiempo que nos determina para que ese mundo que nos espera no sea un mundo remoto sino una realidad pura, que esta viviendo todo aquello que como sensación que ilumina nuestra presencia diurna en el tiempo y el sentir de nuestros  pesares que normalmente nuestros pesares son el mundo que el daño que nos persigue constantemente y nos coadyuva dentro de nuestra relación en un camino distinto a cuanto  nos esclarece.

Junto a todo lo demás  podríamos decir que la vida no es una enfermedad sino un camino aunque patológico también biológico con un interruptor que sublima todo un conglomerado que es a la vez  como quien dice Ven  aquí de nuestros pesares y todo aquello que nos ha rodeado como una consistencia que ilumina nuestra vida y un concepto que nos hemos imaginado, sentido o realizado si en cierto margen de nuestros momentos como apreciación distancias a como relacionamos por encima de nuestra ingravidez.  Un camino unido a la esperanza que nos adhiere dentro de nuestras circunstancias que nos envuelven y en la noche y los días que  vivifican todo nuestro complot de imágenes que coadyuvan nuestra ideas. Si en torno a lo que podemos pensar y relacionar nuestra forma de ver las cosas sea un mundo diferente y donde la vida es una ecuación matemática que piensa y oye.

ASÍ DE ESTA MANERA EL TIEMPO Y LA VIDA SERÁN UN ENTORNO DIFERENTE QUE ORGANIZA EN NUESTRA PRESENCIA Y UN TIEMPO MUY DETERMINANTE E INSTRUMENTO QUE MAQUETÓ TODO UN TRAYECTO DE LARGO RECORRIDO POR LA VIDA.

La madre tierra será el máximo común denominador de todas las formulas que existen dentro de la sinopsis exacta de todo aquello cuanto ven toda tendencia o  recorremos en nuestro énfasis del tiempo con una formulación diferente  siempre que la secuencia de nuestras ideas sea una fase distinta de todas cuantas fórmulas existen.