lunes, 11 de enero de 2016

EL ALMA Y EL CEREBRO
CEREBRUM CUANTICA-ANALITICA


 Por mucho que se ha planteado el hombre en buscar fórmulas nuevas para conseguir mucho más conocimiento del que tiene, por la trayectoria cronológica del tiempo.

Son muchas las estructuras que tiene en su vida como secuencias tiene la historia.

La palabra “hombre”, o el significado de la integridad del hombre en la historia, analíticamente. Sin pensar que el alma no se puede psicoanalizar.


El alma es todo un campo invisible oculto en las entrañas de nuestra vida, y la neuma psíquica o el corazón. Todo nuestro pensamiento y nuestra inteligencia que coadyuvan todo cuanto pasa y rodea nuestra vida.
Pero el alma en sí, desde todo apartado metafísico, por muchas veces que digamos.

Tengo el alma partida y no es así. Sino el corazón que sufre y se manifiesta en  un estado de penumbra que oscurece nuestra vida y nuestra alegría de vivir.

Todo ser humano tiene una base espiritual, otra psíquica y otra lógica-moral.

Entender toda nuestra morada psicológica como el alfil en una partida de ajedrez que se come a la reina o a la torre, que enroca con un caballo al rey y le da jaque.

También nuestra vida está puesta en jaque cuando hay otro adversario opuesto a nuestras funciones, que se cruza en nuestro camino y obedece órdenes no anárquicas sobre nuestro ente y le desplaza sin poder decir al adversario nada al respecto.


Nuestra vida existencial es la segunda dimensión de nuestro ente y la formulación a la que el ente se divide en un vacío no afectivo, sino un campo espiritual activado por el tiempo y las secuencias de nuestra vida. El motor del tiempo, que es el creador, y el venir de nuestras oraciones y nuestras plegarias, con nuestro amor al creador y a nosotros mismos como un ente consecutivo cuando se oscurece nuestra vida por una causa física sobre nuestro cuerpo.

Pero existe un preludio que en metafísica está expuesto de forma inteligible como la unidad de nuestras capacidades diferenciales y mentales. Memoria, inteligencia, conocimiento, razón y conciencia, sin saber por qué yo siento o por qué yo pienso.

¿Pero cuáles son las fuerzas que nos impulsan a pensar?
O si por nuestras plegarias pensamos que fuésemos mejores si no somos en conciencia y raciocinio.

Si nuestro ser se desplaza de nuestra función psiconéumica es de entender y muy difícil que salga de ahí.


En el Egipto faraónico, la vida del yo o súper ego de nuestro tiempo no hubiese nacido en él, y la historia. La historia, si fuese de color púrpura, y las relaciones del ente, todo lo que piensa nuestra inteligencia y todos los apartados intelectuales, y no la mente como dirían tantos filósofos.

Hoy ya se habla de una mente cuántica como una línea imaginaria transversal al tiempo que cruza como un meridiano cero de nuestra vida. Un campo imaginario que predispone una realidad imaginaria supuesta en el tiempo que relaciona nuestros conceptos y sus claves.

El cerebro y nuestra inteligencia para cualquier psicoanalista tienen una correlación material, pero toda función material que desemboca en un vacío no afectivo, sino un campo espiritual activado por el tiempo y las secuencias de nuestra vida. El motor del tiempo que Dios y el venir de nuestras oraciones y nuestras plegarias por nuestro amor al creador y a nosotros mismos como un ente consecutivo, cuando se oscurece nuestra vida sobre una causa física.


Pero por nuestra vida daremos la recompensa al final de nuestro paso por el tiempo, cuando nuestro corazón, nuestra neuma, nuestra psique y nuestro cerebro hayan vivido en estado puro mediante una conciencia pura a la evolución y una consecuencia que no va más allá del tiempo. Con nuestros pasajes como permanencia en la historia, y pensar en ser nosotros como ente humano, y no nosotros en el tiempo como  hechos en la historia, nuestra vida seguirá siendo un campo metafísico transversal como parte anómala de nuestra conciencia, y siga siendo nuestro cerebelo el que envía todas las funciones por las que pasa toda nuestra capacidad intelectual y nuestra capacidad siga siendo un misterio todavía sin descifrar, aunque se conozcan campos de nuestra neuroanatomía, que rigen nuestra capacidad y nuestra capacidad también está regida por metafenómenos externos y exógenos a nosotros mismos como los mismos elementos de la vida y el choque con la luz y la energía.

TODO UN PANORAMA QUE ENVUELVE TODA NITIDEZ, TANTO ORGÁNICA COMO INORGÁNICA, QUE DISUADE DE FORMA CRISTALIZADA LOS OJOS, LA RESPIRACIÓN Y NUESTROS OÍDOS.


TODA NUESTRA VISIÓN Y ÓPTICA PSÍQUICA QUE DESARROLLA TODO CUANTO PASA POR LAS CORRIENTES DE ESE NICHO HUMANO CUYOS OJOS Y NUESTROS SENTIDOS, JUNTO CON NUESTRO CEREBRO Y NUESTRAS EMOCIONES, UN ENCUENTRO CON NUESTRA INTELIGENCIA Y CON NUESTRA SENSIBILIDAD.





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