martes, 23 de noviembre de 2021

LUZ Y ALBORADA

LUZ   Y   ALBORADA





Algún dia.

cuando el tiempo pase 

. Se cruzaran los gestos, 

en tu memoria. 


Olvidar en el tiempo,

tus días pasados. 

Cual hojas secas,

caen de los arboles.


Si el dolor y el amor, 

tus ojos despoja. 

Algún dia en la mañana, 

gritaran mis pasos.


Solos en el tiempo,

la soledad al aire encoge.

Algún dia 

la tenue lluvia, 


mojo el suelo 

y enojo el cielo.

El silencio calla

en la ensenada.




De tu  perfil tu existencia, 

clamor de un sueño.

que tu mirada despoja.

la inercia sonrojada


en tu inocencia.

En la presencia de tus días.

El viento sopla 

y el manantial ebulle.


aguas de trasparencia y de cristal.

La libertad de un tiempo,

clamo en tu mirada , 

la presencia de tus dias.


En la mirada un espejo, 

si es posible y en ti, 

pasen de mi estos versos

de tu entristecido mundo


al palidecer la luz. 

La inenarrable noche,

la oscuridad ensombrece, 

entre el viento , 


y el bullicio de la noche,

el despertar tenaz 

de la oscura noche. 

que tu jardin


resplandece en tu mirada 

Entre el alba el despertar. 

Tus ojos recuerdan el ayer

De un dia que perfila.


el tiempo olvidado. 

La tupida flor de la alborada

entre la alegría y el amor

susurra una canción


El hemisferio de la vida sublime.

Al tiempo en el camino

El torbellino de viento

en un tumulto levanto el polvo


De entre el fulgor ,

las madreselvas mojadas.

Entre el descanso y la Aurora

del dilatado amanecer




terso el despertar

entre el rocio de la alborada

enoja las flores de las linderas,

hierbas verdes,


agrestes en los pastos y silvestres.

la aureola de la mañana,

irrumpe el cielo

entre la espina del secado arbusto


.Lirios y pétalos de linderas,,

que a ti claman

entre la pasividad 

de la mañana

 

Y arroja el rocio

con gotas de agua 

y suave paso por tu piel,.

Algún dia fugitiva la alborada. 


Despertaras en lucha,

entre el pavor y los guerreros

Y las flores sonrojadas al crecer

entre las gotas del agua.


del rocío que moja tu lindera

Cuando el sol vuelva a brillar,

entre el dolor y la herida

de tu llaga el sufrimiento


de tu entraña

la espina del secado lirio

clavado en tu costado.

Si enamoras tu clamorosa entraña


clama de ti tu resplandor

viento que sopla y en derredor arbola.

el colorido clamor del mártir

que palideció y se humillo en la historia


El sentido de tu armonia

 una canción y un instrumento

lleno de emoción aquel momento,

Un poema escrito 


en flores amarillas

cuyas hojas tersas 

llaman al alba

de aquel escrito. 


que alegro tus dias, 

de tu entraña tensa, 

de tu ardor sensitivo. 

Cuando la vida sienta el clamor


del sentir de algún tiempo

donde susurra la aureola 

tras los alamos del rio 

y la lluvia purpura


que yergue la escorrentía

del manantial que baja

 cual agua suena en la trasparencia

flamante en el murmullo. 


Trasluce el caliz

 de tu alma henchida

en la mañana

y al despertar del amanecer,


del agua del rocio

que tus pies moja en la alborada

Mientras en la noche 

la luna resplandece


y las estrellas cantan

.Entre el resplandor y el cielo intenso.

En  el mar las olas revolotean, 

la tempestad surte al viento,


sopla entre las aguas , 

entre el esperpento

que hace enarbolar las olas

 y entre el pasado y el recuerdo que envilece 


de forma altiva

el ebullir de tu fulgor, 

 de tu temperamento y tu sangre, 

Entre un pálido atardecer


enarbolado entre las  aguas

y las hojas que caen al río.

que desde una barca

 junto a una  ensoñacion




tus ojos tristes .

por las aguas navegan.

Aunque pases por valles y llanuras,

por bosques y montañas escarpadas

 

No olvidaras nunca el tiempo

de aquella aureola

que recuerda el tiempo

pasajero el silencio , 


en el momento de partir.

Desde el sonido a la armonía 

de las hojas secas.

Del espino de aquel lirio seco.


De aquellas rosas al estio,

manojos de flores y claveles, 

De tu mirada en tus manos 

no comprendo 


Unas son verdes otras blancas y otras rojas. 

aquellas flores al estio

efímeras de una canción, 

y de aquella nota

 


De una llamarada pulir

De aquella flecha del tiempo, 

de aquel jardín , 

de aquella mañana. 


De aquella montaña que al escalar

por el sendero bajaste

hasta encontrar aquel refugio

de tu guarida escondida. 


Si en tu mirada 

 y en el rostro y tu vida

aquel reflejo de tu alegria

 en tu despertar y tu armonia


El sentido de una poesia. 

Si de aquel verso, 

a escorrentía el manantial, 

tus aguas cruza


A la vera del cristal , 

como una tal acuarela.

tu alborada ensalza en la aureola.

de tu inmenso jardín, de tu alborada. 


DE AQUEL DIA SUMERGIDO EN TI.

QUE DE TU SENTIR QUISISTE

DEL MOMENTO OLVIDADO Y ESCONDIDO

DESDDE LA LLAGA QUE EL TIEMPO BORRO


EN EL JARDIN Y LA MAÑANA


DESDE LA LUZ Y LA ALBORADA














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