martes, 23 de febrero de 2016

EL ENTE COMO SECUENCIA Y UN REGALO PARA EL TIEMPO


El tiempo, la posteridad, y la relación del orden de la vida es un esperpento donde el ente activa todas las funciones determinadas para la historia.


Muchos filósofos han llegado a persuadir el tiempo. Desde la antigüedad, donde algunos fueron geómetras y otros matemáticos.

El tiempo es una línea recta imaginaria que incide en nuestro control psíquico y neumico.

Incide en las máximas fórmulas físicas e intervalos. La velocidad, la aceleración, gravedad, gravitación, fuerza, energía, superficie y volumen.

Todo aquello que está determinado como todas las funciones de un campo isotérmico sobre todas las determinaciones.

Desde el determino de las cosas y de las corrientes del pensamiento sabremos encontrar la brújula que ilumine nuestro camino.

Desde los orígenes matemáticos y aritméticos, el tiempo es un paralelepípedo y un cuadrado que funambuliza todo lo que accede y formula una trayectoria como un móvil.
El tiempo es el comienzo de todo factor viviente y radical, motor y principio del origen de las cosas, unas propias y comunes que actúan como la masa móvil de la propia naturaleza.
El ente ha sido una secuencia de nuestra propia vida y de nuestro propio ser.
El ente es el conjunto de áreas físicas, psíquicas y vitales que actúan sobre la persona en todas sus capacidades.

El englobamiento de la acción del alma, el soporte de la misma, su cualificación para sentir y el espíritu entre todas las fases del karma.

Todo aquello que integra nuestra vida es el conjunto de fases expuestas para ella, por ella y su propia naturaleza psíquica.

Toda una secuencia de términos que no encierran ninguna base protonumérica de campos que deambulan de manera indeterminada como puertas que se abren y se cierran. Las fórmulas argumentales de nuestra razón, del porqué razonamos, sentimos y hablamos, ya que todos somos parte de los astros y todos formamos parte de la nomenclatura que el creador nos ha dado.

Podríamos hallar respecto a los episodios de la vida y del ente sobre la realidad o de la línea curva iluminada que rota sobre las fases de la elíptica y la gravedad del geoide.

La estructura del geoide es la base angular que bifurca el tiempo y la producción del peso, las áreas de los cuerpos y el volumen.




El ente es un cuerpo y todo lo que envuelve a nuestra vida. Las nociones palpitantes, nuestras emociones, nuestro sentir y nuestros pesares, todo aquello que encierra  un número o cifra que parte de cero y una cencellada numérica como pudiera ser un cuerpo destellante o la misma célula viva que discurre por nuestra sangre.

Toda una mirada a nuestro conocimiento y la acción de nuestra psique. La conclusión de nuestra sensibilidad o una vida que en este caso, en el paso por la misma tierra que pisamos termina.

Todo concluye a lo que a nuestra pista en la trayectoria de un núcleo arrojado por la energía, nuestros procesos, lo que nos persuade y lo que persuadimos, y nuestro concepto de ver la vida que ha activado nuestra presencia a nuestro camino y el destino humano como camino de cuanto pasa por él.




Nuestro sentido común que viene a ser otro distinto a nuestro destino que relaciona nuestro ser por el denotar diario que ha marcado los pasos y las pautas de nuestros días, el equilibrio que relaciona nuestra persona, el sentido del querer vivir como forja de nuestra valía, tenacidad y lucha que demarcan una forja de constancia, entrega e inteligencia.

Desde el tiempo está la consecución de las formas de nuestra morfología y todo lo que somos, en cuanto unos reclaman campos de progreso y nuestros amigos y familiares, y todas las personas que han pasado por nuestra vida junto a un mundo a veces frágil en nuestra propia inocencia, por nuestro sentido de ver las cosas de una forma veraz, más o menos concurrente.

LA SOLUCIÓN DE TODO LO QUE FORMULAN LOS CAMINOS DE LA VIDA HA SIDO UNA DE ELLAS LA RELACIÓN DE LAS COSAS, QUE INTEGRAN NUESTRO EQUILIBRIO, LA SECUENCIA DE NUESTRA VOLUNTAD, EL PRELUDIO DE NUESTRAS INQUIETUDES Y HORIZONTES.

UN HORIZONTE TRANSVERSAL EN LAS FUNCIONES ETÉREAS QUE SON UN OJO CRISTALINO, Y LA CONSECUCIÓN DE LAS IDEAS.

UNA LLAMARADA QUE ABRASA EL FUEGO CON VISTA AL ESPACIO, Y QUE NO TENGA QUE SER NI TUVIERA QUE SER EL FUEGO ETERNO, NI UN CAMPO INCANDESCENTE COMO ÁREA MORFÓGENA Y MORTUORIA DE NUESTRA VIDA, YA QUE NUESTRO SER TENGA UN CAMPO SANTO DONDE DESCANSE NUESTRO CUERPO ERRANTE POR EL CAMINO Y UNA MIRADA Y VISTA AL TIEMPO Y LA ALTERNATIVA DEL TIEMPO SOBRE NUESTRO ENTE, NUESTRO SER, JUNTO A LA POTESTAD DEL CREADOR.





martes, 16 de febrero de 2016

EL HOMBRE COMO MEMORIA HISTÓRICA ANTE UN OBJETIVO MUY LEJANO

Ya se ha borrado la huella de la historia aunque continúe. Pero las generaciones continúan creciendo.

La historia es todo el panorama tanto viviente como mortuorio con el planeta tierra.

Tiempo para el tiempo, claridad para luz. Oraciones por nuestros hechos una secuencia humana entre el pensamiento y la divinidad humana y una servidumbre humana de energía y calor que nos permite vivir con nuestras dinámicas y nuestras ideologías.

Una ciudad sin sueño, posiblemente sumergida en un sueño. Eterno ente infinito y todas las bases infinitesimales del tiempo y del cosmos junto a una vigilia iluminada por la luz y nuestros ojos.

Para todo y por cuanto más el ser ha sido un viajero en el tiempo por los caminos del universo, que han sido infinitos para él y el centro de todas las áreas en las que se mueve hoy el hombre. Ciencia y tecnología leyes y comunicación tierra para trabajar y toda una investidura que omite al ser a forjarse como la lima de una linterna del tiempo.


La lógica del sentido puesto que todo tiene un sentido analítico con puntos en los que los caminos por donde parte la regularidad que ha sido la cuerda del equilibrio, en todos los argumentos que la vida y la historia y como centro humano para muchos especialista no tiene definición mas que la cronología y los hechos que han transcurrido por el orgullo de un argumento de la civilización.

Desde nuestra morada como seres humanos desde un poema, un verso, una estrofa, una canción, un argumento y un lema que no va más allá de la existencia donde el enigma de la existencia fuese un campo del más allá.

Todo campo abierto y todo documento escrito sea de la esfera que sea a quedado grabado como artilugio de la lógica del pensador del intelectual y la anterioridad del tiempo junto a todo lo que le rodea de una armadura más allá de la interpretación planetaria.

La relación de los contrastes, desde donde hemos venido de un acompañamiento soslayado donde hay que afrontar algo que nos tiene soterrados que ha iluminado nuestra mirada al cielo y donde la luz se ha convertido en números matemáticos y ciencias puras hacia la exactitud.


Todo puede traer y obtener solución a la exactitud desde la alquimia, las letras y todos aconteceres cronológicos con tecnoevolución, significación y desde cualquier número o cualquier nota musical ya que la música son también matemáticas.

El sustraendo que ha demarcado todo este resultado esta en todo aquello que presagiamos donde la apologética del ser y de las formas se vierte paulatinamente en todos los campos aéreos donde la radicalidad que el hombre ha tenido no se puede demarcar, en una función sistémica y bohémica y tampoco de otra manera parecida ya que en el tiempo siempre existieron los poetas los dramaturgos y los filósofos.

La tenacidad y el estilismo de un verso que se infunde con una formación de que la vida y el hombre se sumergen en un artículo indeterminado que narra el presente, el pasado, el futuro, y el pretérito.

El socavamiento y la broca que penetra en el ambiente y en la solidez de los campos morfógenos de nuestra presencia en el tiempo y donde a través de la energía recorre todos los caminos, la luz, el sonido, el movimiento va unido a los acordes musicales del sentido de la vida. La inercia, la imantación, la cinemática espacial, la termología y los campos foto alquímicos y fotomoleculares junto a los microbiológicos donde radica la discreción de todo campo magnético aéreo.

¿Pero cómo poder hallar los campos aéreos de la energía sobre la fuerza y la relación ante el hombre el genio de la naturaleza el espacio y la realidad cuántica?

Una realidad que está latiendo y que sucumbe a la vida y a las fuerzas pero que no sabe desde que punto espacial el universo está tan lejano que solo podíamos hallarlo desde una ecuación infinita aún por descubrir.
Un infinito terrenal y centesimal desde donde la bóveda galáctica que nos envuelve (vía láctea). Sea el cuadrado y radical de todas las dimensiones y de toda índole matemática.


Todo campo oscuro limita con todo lo que es una luz apagada por el cual han pasado muchos campos indefinidos de materia inocua micromolecular con temperatura candensidad y brillo enormes. Como si hubiera una fase limitada en donde desde un cuerpo irrumpe en la fusión y en la fisión.

Todo lo que es un entorno galáctico donde se determina el campo en el que las soluciones matemáticas para el hombre han sido para medir los cuerpos y no para preconizar la historia.

PERO ¿QUÉ ES LA HISTORIA?

LA HISTORIA EN SI MISMA SOLO ES UN RELATO PRESAGIADO POR EL HOMBRE. SU PASADO, PRESENTE Y FUTURO OSCILATORIO Y METAMÓRFICO HASTA LLEGAR A LA CONCLUSIÓN DE QUE LA METAMORFOSIS DE LA HISTORIA Y TAMBIÉN DEL PENSAMIENTO DESDE UNA PRESENCIA ARGUMENTAL DONDE EL PASAJE Y EL ARGUMENTO ROMPIERON LA PARED RADIAL DE LOS CAMPOS DE PRESENCIA QUE HAN SIDO ENROLADOS TODOS LOS CAMPOS DEL CONOCIMIENTO.

LA MEMORIA DEL TIEMPO, LA HISTORIA, ARQUEOLÓGICA Y APOLOGÉTICA DESDE UN DIOS CREADOR DONDE SE PUEDE ENLAZAR EL MITO COMO SER, EL LOGOS COMO CONOCIMIENTO.

Y TODO LO QUE ENVUELVE AL ENTE CON LA VIDA SUS ORÍGENES Y CUANTO PASA POR NUESTROS ALREDEDORES JUNTO A LA VEZ LA LÍRICA DE UN POEMA TRANSFORMADA EN CANCIÓN Y TODO MARCO HUMANO QUE LITERALMENTE EN CUANTOS PUEBLOS LA LITERATURA. EL CONOCIMIENTO PURO DE LA VIRTUD DE NUESTRA INTELECTUALIDAD, RACIOCINIO DONDE TODO LO CLARO Y DONDE TODOS LOS CAMPOS OSCUROS SUFREN UNA MORFOLOGÍA PERTINAZ EN LA CORRELACIÓN DE LA VIDA CON NUESTRA MORFOLOGÍA Y NUESTRA EXISTENCIA.






lunes, 8 de febrero de 2016

UN ENCUENTRO CON NUESTRA ALTERNATIVA HACIA UN MUNDO DIGITAL


Narrar un encuentro con nuestra alternativa es narrar un misterio por lo mejor que podamos hallar en nuestra vida.

Lo mejor de nuestra vida es lograr todo lo que el ser se propone en la cercanía y las distancias.

La historia ha narrado batallas, hechos y acontecimientos, pero no se sabe cuál ha sido la fórmula para encontrarse a sí mismo si el ser es un encuentro con nuestras capacidades y con nuestra moral; y buscarle un encuentro de circunstancias que no ha conseguido.

Como decía Hobbes, el hombre implicado en decir que el hombre es un lobo para el hombre, como un espejo racional y de lucha que planifica su alrededor. La cercanía, la lejanía y las distancias, un denominador común cuyo lema es el resultado de los centros del pensamiento o la lógica, como atenuarle del tiempo, el ser se ha propuesto conseguir lo más lejano de su realización como ser humano.

La realidad de la lógica y todos los paralelos, la exactitud, el sentido común. La consecuencia de todas las proposiciones que ha logrado desde el significado de nuestras palabras, nuestra inteligencia y nuestro interior. La mente quedaría desplazada desde los centros más hemisféricos de nuestra vida.


En la optimización del porqué de los logros de la vida, el cuerpo, la inteligencia, el alma y el espíritu.

Los apartados morales sobre los que el ser camina entre las distancias y la altitud.

Nuestros recuerdos pasajeros como sentidos corporales, fisianatomía y también la vulnerabilidad de nuestras pasiones, nuestra neuma y lo que puede ser peor, nuestra dolencia espiritual.

El sentir del último latido cuando ya el alma no puede.

Cuando nuestros pensamientos se apagan, cuando nuestra vida se agota y nuestro corazón deja de latir.

Nuestra presencia en el tiempo ha sido un fundamento metafísico con alternativa fugaz desde nuestra esencia como seres mortales, y ante la curiosidad constante, frugal e interior desde el trabajo, la presencia incólume, el latir de los días, la consecución de todo cuanto pasa a nuestro alrededor y nuestra metamorfosis o campo transformatorio cuando dilucidamos en un campo desde nuestro núcleo de la vida. El ser, una consecuencia y merme en todas las variables del tiempo y espaciales.


Nuestro recorrido por los caminos del tiempo en donde el hombre ha buscado énfasis de su naturaleza. El sentido del dar, del tener, y la consecución existencial que nos rodea, donde una vez se acaba todo. Se convierte en la extrema cuántica de la vida, en un campo mortuorio endotransformatorio y todo se convierte en polvo y en aire.

Nuestra práctica desde los fangos cósmicos es una constante física de nuestras áreas corpóreas y de nuestra telequinesis aérea, como apartado externo de los cuerpos y de la expansión de los centros de fuga, donde todavía aún, por muchas especulaciones espiritualistas, el más allá no lo ve en nuestros ojos, ni más allá sin analogías es un mundo extraño que realiza todos los episodios de nuestra vida cósmica, acelerada por la rapidez de los campos sociales y la propia morfología de un estereotipo cuya vida le transfiere prisa y nerviosismo.


Entender la historia, la gramática, la literatura, un campo literal transformado, una teología y una mística, una geografía, una geometría y una física o todo aquello que choca con las variables del llamado conocimiento alternativo, las secuencias endoplásticas que se transforman con un efecto plástico de elasticidad, y complemento en la densidad de la estética de los cuerpos, o la sublimidad humana donde nuestro conocimiento es el centro de los campos psíquicos y analíticos de nuestra vida.

Un complemento de fórmulas consecutivas, cuya geometría es la misma espacial con un componente de la matemática, de consecución y radicalidad de las medidas y de los cuerpos, en todos los campos físicos.

Por otra parte, la lógica matemática hasta el preludio de consecución moral, humana, esta analógica apologética de los entendimientos psicoteologales de planicie existencial, donde las sincronías de la naturaleza, por el hecho de ser el hombre el rey de la creación y de la vida en la tierra haya sido el hombre. Por otra parte, también un ser destructor, aunque haya pedido vivir de la propia naturaleza y tampoco haya intentado cuidarla a sus niveles desde el apartado sinóptico ambiental, hasta encontrar una secuencia purificada y un cielo más limpio y puro.


LAS SENSACIONES DIGITALES QUE HAN MARCADO EL SÍMBOLO DEL TIEMPO, NO SÓLO HAN SIDO LAS MARAVILLAS DE LA CREACIÓN SINO TODO CAMPO ACCIDENTAL QUE PENETRA EN NUESTRA ALMA CON SENTIDO PREMONITORIO DESDE CUALQUIER HEGEMONÍA.

TODO UN CAMPO TRANSITORIO QUE EL SER DEBE BUSCAR PARA INTENTAR LA FRECUENCIA QUE PURIFIQUE TODA NUESTRA NATURALEZA SOSLAYANDO QUE SEA UNA NUEVA ALTERNATIVA DIGITAL.