El espacio físico, la dureza, el
tiempo. La vida, la muerte, el principio o el fin, otros principios o el cerebro,
el espíritu, el raciocinio, la intensidad y la cronología centesimal del
espíritu junto a otros que parten de una base centesimal
en cualquier lugar existencial de nuestra cronología natural y del alma
una fase direccional con una relación binaria.
Todo número en el tiempo parte
del tiempo, nace en el tiempo, y se pierde en el tiempo.
El número cero es el principio de
todas las dimensiones y de donde parten todas las demás.
El dedo pulgar, es el número
cero, junto al dedo corazón y el pulmón de la plasmática función humana sobre
el corazón y las funciones psíquicas, entre el momento, la inercia y la
incertidumbre de todos los movimientos cinemáticos y racionales del propio
corazón y la energía sobre su propio espíritu.
En conjunto con todas las fases de
la energía en todos los extremos del
cosmos. Macrocosmos y microcosmos. Una
llamarada centro infinitesimal o la llamarada de la existencia del
firmamento junto al mas allá en los
procesos del ser.
Tangente que desvía las funciones
de la razón sobre el culmen de su despertar, sobre la elíptica de cuanto vive
cuando la imagen y la óptica de la realidad, son complicadas de ver.
IMÁGENES PERCIBIDAS DESDE EL
ANGULO OSCURO QUE EMERGE SOBRE NUESTRAS IDEAS
Y NUESTRA MANERA DE VER LAS COSAS DONDE LA REALIDAD SIEMPRE FUE UN CAMPO
Y UN PUNTO DIFUSO AUN EN EL LUGAR O
DESDE LA DISPERSION MAS ILUMINADA. DESDE LOS ANGULOS MAS CLAROS DE LA
NEUROFISICA. El AURA MAS LUMINICA DE TODO NUESTO APARTADO VITAL. Y VISUAL DE
TODO LO QUE PERCIBEN LAS VENTANAS DE
NUESTRA VIDA. QUE SON NUESTROS OJOS QUE A LA VEZ SON LA EMISION DE NUESTROS
CONOCIMIENTO Y CUANTO PASA POR TODA NUESTRA PERSISTENCIA NEUROLOGICA. JUNTO A
NUESTROS SENTIMIENTOS Y NUESTRAS EMOCIONES TODA UNA FUERZA CENTRIFUGA PARA LA LUMINOSIDAD DE NUESTRA VIDA Y NUESTRA
PERSISTENCIA VITAL. EL LADO CLARO DE NUESTRA DIFUSA CONCIENCIA. LA DIAFANIDAD
DE NUESTRO SER. Y EL RESPLANDOR DE NUESTRAS VIRTUDES QUE NOS PERMITEN CONOCER
VER Y SENTIR HASTA ANALIZAR EL ECUADOR DE TODOS NUESTROS HEMISFERIOS.
PODRIAMOS DECIR ASI NUESTRO
ROSTRO, EL REFLEJO DEL ALMA. LA VOZ EL ESPEJO DEL ALMA. LOS OJOS, LA VENTANA
DEL ALMA, Y EL CORAZON, CENTRO DEL ESPIRITU.
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