Desde la espada que traspaso el
sufrimiento. Añadió miseria al capital
apartando al trabajo y dividiendo al obrero, al mundo obrero en el que
el daño 
sobre el mismo fue el poder que le aplasto y no la riqueza del resultado
del trabajo traspasando el costado de la
historia obrera que junto al, sexo opuesto del hombre, la mujer trabajadora se vio desplazada ante el resultado negativo
de la historia para el trabajo, productividad
y la muralla de las economías comparando
al trabajo, vendiendo caro y adueñándose del dinero de la producción vendiendo
al trabajador y a la trabajadora cuyo resultado
ha sido en el tiempo la aparición de las minorías sociales con fuerte repercusión
discriminatoria sobre la mujer que en muchos aspectos nada cristalizados han sido el carro y los
bueyes a la vez que han tirado por el
peso de la historia, la evolución , el evolucionismo del hombre y no el tiempo ni la tendencia de la evolución
del mundo civilizado.
No se puede añadir desde ningún área que las minorías mercantiles
hayan dividido a la producción y los mercados legales y los mercados negros de la excedencia
clandestina que ha roto todos los pasos y los moldes desvinculados del trabajo partiendo el producto obrero en
pedazos y las pautas negativas del
capital sobre las minorías en los que la
mujer ha sido utilizada poniendo así un becerro de oro sobre la misma comunicación
social , el sexo y las masas en repercusión expansiva sobre las mismas masas sociales utilizándole a la vez como
producto social para vender desplazándole
por la corrupción del trafico corruptivo del capital otorgándole imagen al sexo,
al dinero, al brillo junto a la expansión
sobre las áreas mas disyuntivas y vulnerables de las masas sociales.
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