INFINITY DREAM ET THE ETERNITY

Todo ha sido en los presagios del hombre, y de la historia un mundo desconocido, persistente y también enigmático donde el tiempo ha sido nuestra presencia existencial sumergida en el firmamento.
A lo largo de la historia, el hombre ha mirado de forma tridimensional y matemática el universo como parte de su existencia.
La tierra ha girado alrededor del sol y de las estrellas. Mantengo mi teoría existencial en que la tierra es el centro del universo por muchas razones aunque no sabemos exactamente si estamos en el centro de la galaxia aunque existan otros centros distintos, y longitudes en otros mundos muy lejanos, donde no alcanza la luz óptica ni de ningún telescopio, o cual es el término que gravita en nosotros aunque Copérnico dijese que no es así.
Existe un punto de fuga en el infinito, para demostrar cual puede ser el centro del tiempo, pero desde ese punto no podemos entender lo que podía llamarse así Principio de Persistencia.
No podemos radicalizar todas las definiciones que están desde toda dimensión que el infinito está en un principio donde la física y la tecnología, radica en una dimensión que solo tiene un término que se puede hallar, cuando la energía se pierde en una línea donde solo queda el vacío diminuto como en la antiguedad se estudiaba las fórmulas de persistencia.
El infinito tiene longitud y latitud, como lo tienen las distancias geimétricas y dimensiones que unen todas las medidas.
Podríamos llamar así al universo y al infinito como un campo estacionario con efecto y movimiento y a la vez el final de todas las distancias.
Desde la función mística donde se dice que la tierra es el centro del universo no podríamos entender cual puede ser la fórmula más excacta, ya que por nuestra mente y por nuestra imaginación la materia es un campo exacto.
La tierra está rodeada de planetas y estrellas con una trayectoria relativa de consecuencia eterna. Todas las distancias y dimensiones desembocan en la eternidad donde ya las matemáticas y la física persisten como podría decirse la desintegración de la materia y un mundo desigual donde tanto las matemáticas y la iglesia no tendrían ninguna de las dos nada que decir. Y desde cualquier posición de conocimiento, sólo se podría precisar la mirada del creador pero tapoco el hombre lo puede decir, ya que nadie puede ver a Dios y estar vivo.

Desde cualquier causa o idea astronómica lo podríamos decir, que el ejemplo del sol y en una línea recta de múltiples dimensiones añadiría todos los presagios del infinito.
No podríamos medir cuales son las unidades para hallar el infinito ni la luz, ni la oscuridad ya que en el universo existen múltiples campos de luz y de oscuridad, tanto contínuos como discontinuos. Desde los mismos agujeros negros que son verdaderos cúmulos de oscuridad persistentes en el universo, donde sólamente existe la consumación de la materia absorvida desde los mismos núcleos etelares la misma energía oscura en las profundidades del cosmos que se activa en los determinados campos oscuros del universo hasta desintegrarse.




Los campos oscuros del universo, acabarían por absorver hasta las mismas estrellas y la misma materia pragmatica.
Un agujero negro podría hasta absorver todas las funciones de la materia incluida la vida humana, si quisiera introducirse en ellos y nuestro final sería catastrófico.
De existir otro accidente galáctico o cataclismo como fue el Big Bang. sólo le quedaría al hombre las dimensiones más complejas de entender y para la filosofía que sólo podría ser cielo e infierno.

Una trajedia cósmica en el universo sería para los humanos el final de los mundos, nos veríamos atrapados por el tiempo y el tiempo nos desplazaría a un mundo que ya no existen magnitudes ni medidas.

Algo así como la eternidad un mundo más espectacular al que hemos vivido en la tierra, con una morfología muy diferente al que podríamos divisar, sólo desde nuestros sueños suponiendo que fueran certeros aunque desde las leyes de la física el universo y las fórmulas infinitesimales, serían dos líneas paraleleas.
Desde el mismo infinito los campos magnéticos actuarían como la misma gravedad y serían atraídos por lo mismo que fuera la velocidad de un bólido en lo que sería la acción del movimiento y la fuerza centrífuga del cosmos ya que lo que activa la gravedad y el magnetismo cósmico desde cualquier punto de fuga es la energía y la fuerza con que se ve impulsada.
El universo y el infinito tiene un centro de aproximación de morfología desplegable donde todo lo que tiene un principio tiene también un final aunque sería un final distinto que solo tiene un campo indeterminado no conceptual.

El tiempo tiene un principio relativo sobre la exactitud. Tiempo igual a infinito. Donde astrónomos como Newton así llegaron a entenderlo y donde la gravitación se perdería.
La gravedad no tendría sentido si en la mecánica del universo no existiera la fuerza, las distancias y el movimiento no podría producirse ya que la gravedad es el mismo movimiento transformado en energía que sería un campo de atracción sobre la fuerza y la resistencia, sobre la intesidad de los cuerpos.
Los mismos campos de acción mecánica entrarían en la mecánica donde la inercia repelería la energía.
Por otra parte podríamos definir al infinito como una física cartesiana simétrica en la que nuestra mirada al tiempo, nuestra experiencia y las dimensiones de nuestra vida serían un viaje en el tiempo cuyo destino acabaría en la eternidad. Algo que no tiene ninguna medida astronómica para descifrarla y solamente podríamos conocerla desde el llamado mundo de la teología.
Ya que nustra vida es un viaje pasajero en el tiempo con fase terminal.
Nuestra vida no es un universo estacionario sino que el universo es también nuestra vida cargada de alegría, tristeza y emociones así como un mundo de sufrimiento puesto que desde que nacemos ya somos mortales. Solos en el tiempo y un mundo transformado luminógeno con precisión diurna y nocturna de persistencia infinita que nunca termina con inteligencia y sensibilidad a la vez con una partitura biológica de morfología tenaz y dinámica accidental de estructura carnosa y alcalógena que se pierde en la distancia a la vez mecánica y pertinaz en los mismos fangos de la existencia.

La precisión cuántica del universo diluye todo lo que es la realidad que desde el perfil de nuestra inteligencia bien sea luminosa, oscura, congruente o imaginaria como un pasaje más de nuestra vida donde podríamos precisar desde cualquier postulado que iluminaría todo un preludio luminoso con energía, temperatura, corazón y cerebro que hacen fluctuar la presencia en la vida fotoalquímico y solar, desde el cénit al crepúsculo, el horizonte, el poniente y la misma vivacidad de la materia con función mecánica de precisión y persistencia.
Desde cualquier lado filosofal. Toda teoría precisada, conceptuada, propuesta desde cualquier lado o visión de la vida podría precisarse que somos anteriores al tiempo donde la mecánica espacial nos incluye en un área donde las distancias son astronómicas, como anteriores al tiempo. Ya que la vida es una consecución del infinito opuesto anterior y posterior pospuesto a las funciones estelares. Serían tender un plano imaginario donde la razón, nuestra conciencia, nuestro pensamiento y hasta el final del tiempo, sería algo así como el Oacaso. Lo antagónico y las fuentes infinitesimales entre toda relación folosófica, metafísica o matemática accede a una irradiación astronómica como si fuese el extremo opuesto a una metamorfósis, con una densidad heterogénea, con morfología disuasoria y persistente.
La realidad astronómica de funciones primigenias tiene un componente de composición eterea, donde la misma resistencia de las estructuras plasmáticas del universo tienen una densidad maleable.
Y donde la constante de disusasión infinita está en todas las distancias cósmicas espaciales, con una morfología muy homogénea que tiene un núcleo de acción sólida, licuada y compacta.
Ahí están todas las fases expuestas por el conocimiento físico, metafísico y mecánico del hombre, tiene una precisión cuántica sobre la misma inteligencia donde la vida es lo que más se parece a esa perspectiva de la realidad iluminada e interestelar a todas las maravillas de la creación y donde la tierra es el punto distancial de un efecto consecutivo y consistente de cuantificación espacial y temporal en las que la élite del firmamento solo se perceptúa desde una acción y función dimensional corpórea de la existencia, de nuestro pensamiento y conocimiento de precisión y una esperanza que tiene una morfología eterna presente en el tiempo en el infinito y la eternidad.

 
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