Todo puede decirse es
el color de otra primavera distinto a como es en realidad
Pero siempre hay algo que cambia y que denota como son las
cosas. Si la vida es una forma diferente al ángulo de lo que son las cosas existe un campo diferencial
distinto que demarca todos los órdenes de núcleo
distanciado en el tiempo como
algo abstracto que demarca a la vez todo
cuanto somos . Las ideas y la vida son
una fase diferente que unifica todas
las facetas en la incertidumbre de los años, y toda una trayectoria que
demarca nuestra presencia en el tiempo. Pero todo pasa y todo queda tras una ecuación diferencial
que simboliza el cuadrado del tiempo. Y
una cuadratura a la vez que sublima y divide todo cuanto somos
.La vida y la tierra son un mundo cuántico que
relaciona todo el universo. Pero es algo distinto que desde nuestras
funciones podamos divisar si no existiera un campo enclavado en el que la
física del tiempo denotara todas nuestras circunstancias desde un paralelismo
que socavara todos nuestros perfiles y
existiera una realidad igual para
todos que todos pudiéramos
divisar desde un punto en lo que todo
fuera del mismo color y las cosa fueran de diferente manera así
como si en la vida existiera un mundo
donde todos nos comprendiéramos y
dentro de todo lo que somos la realidad se llamase así. Todo lo que vemos tocamos y oímos. pero es algo más difuso el
ininteligible como un texto que
choca con nuestras palabras y entiende todo lo que pasa por nuestra voz
todo un rumbo definitorio que en el ritmo de nuestra armonía de nuestras
palabra de nuestros gestos de nuestra elegancia de nuestros estilos se
formaliza una secuencia diferente
tal vez tras la frecuencia de nuestro corazón de nuestro respirar del latido de la sublimidad
de las cosas entendemos las cosas de
otra manera y divisamos todo un mundo distinto con un colorido diferente toda
nuestra expresión y un campo de densidad
donde todo se coadyuva de otra forma y que las formas son la
imagen de la luz física de los cuerpos y
de otra luz clarividente oculta en el
trasluz de las barreras físicas y que a la vez traspasase
toda su morfología. Digamos pues que el
pensamiento es el área central de todas nuestras morfologías suponiendo que exista y sea el
artilugio de entender que nuestros ojos vean con claridad la luz del
tiempo que son la plenitud de todo
cuanto vemos.